Desde el año pasado, los precios internacionales de este insumo primordial del Bakery han mostrado un aumento significativo, llegando a US$ 10.000 por tonelada en las últimas semanas.
Este incremento se ha reflejado en la industria chocolatera y en los comercios que venden diversas marcas de chocolates nacionales e importados, resultando en un aumento en los precios al consumidor.
En América Latina Chile es el país con el mayor consumo anual promedio de chocolate per cápita (2,1 kg), seguido por Brasil, que ocupa el segundo lugar (1,3 kg). A nivel mundial, el consumo promedio de chocolate se estima en 0,9 kg per cápita al año, siendo los alemanes y suizos los mayores consumidores, con 11 kg y 9,7 kg per cápita respectivamente. En este contexto, es un mercado que debemos considerar, ya que se espera que la demanda mundial de chocolate siga creciendo a una tasa anual del 2,5%, con un aumento significativo especialmente en Asia.
Sin embargo, esta creciente demanda global presiona a un mercado que tiene problemas de producción importantes. En este contexto el panorama aún es más desalentador para la industria del chocolate y para sus fieles consumidores, en la medida en que las malas noticias siguen llegando de África Occidental, con la cosecha de Costa de Marfil en camino a ser más de un 20% inferior a la interanual: «Ghana y Costa de Marfil son los principales productores de cacao, ostentando el 60% de la producción mundial. Estos países se han visto afectados por condiciones climáticas adversas (inusuales lluvias torrenciales seguidas de periodos muy secos, junto a la enfermedad de la vaina negra) ocasionados por el fenómeno meteorológico del Niño que, junto con el envejecimiento de los árboles de cacao y la minería ilegal que provoca la desforestación de los bosques locales, han mermado su producción en un tercio aproximadamente. Es así como los productores de Ghana y Costa de Marfil aún no han salido beneficiados de la escalada ya que el 80% de su producción fue vendida meses antes de la cosecha de octubre y, por lo tanto, de la subida de precios», subraya la web de la Universidad Católica de la Santísima Concepción en Chile.
A nivel mundial, los precios del cacao han experimentado un ascenso notable, pasando de US$ 2.500 por tonelada métrica en enero de 2023 a más de US$ 12.000 en abril de 2024. El 21 de junio, el precio del cacao se negoció entre US$ 8.512 y US$ 9.940 por tonelada para entrega en septiembre en Estados Unidos, de acuerdo a los analistas de Investing.
«Esto ha generado una crisis en el mercado mundial del cacao y del chocolate. En algunos países latinoamericanos el sector ha alertado riesgo de quiebra y distorsión para el mercado en general. La situación también acarrea problemas financieros para la compra del producto y un natural incremento de los precios al productor. No se espera que el problema ceda pronto, sino que dure varios meses y hasta años», destaca el portal especializado América Economía.
Ante el significativo incremento en el precio del cacao y el aumento en el costo del azúcar, los productores de chocolate han respondido ajustando sus precios, modificando la composición de sus productos e impulsando la venta de productos sin cacao. Se espera que, como ocurre en Brasil y Ecuador, el aumento de precios incentive a los agricultores a incrementar su producción mediante la expansión de sus plantaciones de cacao. Sin embargo, este ajuste no será inmediato, ya que los árboles recién plantados tardan entre tres y cuatro años en producir granos y alcanzan su máximo nivel de producción a los diez años.
Esta dinámica de mercado sugiere que, aunque los agricultores eventualmente podrán responder a la creciente demanda, la oferta de cacao seguirá siendo limitada a corto plazo. Esto podría mantener la presión sobre los precios del chocolate y generar ajustes adicionales en la industria. La transición hacia alternativas sin cacao puede ganar relevancia mientras se estabiliza la producción global de cacao.
Fuentes:
América Economía
Universidad Católica de la Santísima Concepción
Bloomberg Línea