Parfait, Perfección repostera de las tierras Galas

Un postre absolutamente elegante y versátil que ha cautivado a los amantes de la gastronomía por siempre. Su origen se remonta a Francia, donde fue creado a finales del siglo XIX.

El vocablo «parfait» en francés significa «perfecto», y es un nombre que refleja la naturaleza refinada y equilibrada de este postre que existe desde hace un par de siglos, pero cuyos registros oficiales indican que fue inventado en el año 1894 (Y por tanto está cumpliendo 130 años “de dulce vida”). El parfait francés original era una preparación congelada hecha a base de crema, azúcar y huevos, a menudo aromatizada con café o licor.

El típico parfait está hecho de una base de pâte à bombe (preparación francesa consistente en yemas más almíbar a 117ºC) y crema batida a 3/4. La utilización de gelatina es opcional, y generalmente se evita. Si decide usarse la proporción es del 1%. El parfait se puede definir como un postre congelado hecho a base de merengue italiano y crema batida.

Con el tiempo, el concepto de parfait ha evolucionado, especialmente al cruzar las fronteras de Francia. En Estados Unidos, por ejemplo, el parfait ha adoptado una forma diferente: se sirve en copas o vasos y se compone de capas alternadas de yogur, frutas, granola, y a veces, una mezcla de crema o mousse. «No obstante, debemos diferenciar entre el parfait original francés y el que tradicionalmente se elabora en Estados Unidos, donde es común que nos encontremos con un postre servido en vasos alargados, consistiendo en una combinación de helado y frutas que se disponen en forma de capas visibles», subraya el portal Natursan, que distingue entre la receta y presentación tradicional y la reciente inventada en Norteamérica, donde es tan popular que incluso tiene su propia festividad en el – National Parfait Day –, que se celebra el 25 de noviembre.

A diferencia de otros postres helados, como el soufflé, el mousse, el espumoni italiano o la granita al limón, no necesita ser removido durante el proceso de congelación, lo que le confiere una textura densa y cremosa muy característica. Se preparaba en moldes largos y estrechos, y se servía en rodajas, como si fuera una torta.

El parfait se ha adaptado a diversos gustos y culturas, permitiendo una amplia gama de combinaciones. A continuación, algunas de las variantes más populares:

Parfait de Frutas: Es comúnmente elaborado con una base de yogur, alternando capas de frutas frescas como fresas, arándanos, frambuesas o mango, y granola crujiente.

Variante Saludable: Se puede utilizar yogur griego bajo en grasa y endulzar con miel o sirope de agave en lugar de azúcar.

Parfait de Chocolate: Ideal para los amantes del cacao, esta variante incluye capas de mousse de chocolate o pudín, junto con trozos de brownie o galletas de chocolate, y nata montada.

Parfait de Tarta de Queso: combina capas de crema de queso con galletas trituradas, y una salsa de frutas como frambuesa o fresa. Se puede añadir una capa de compota de frutas o un toque de licor para darle un sabor más intenso.

Parfait Japonés (Parfait Matcha): Popularizado en tierras niponas, hecho con capas de helado de matcha, mochi, gelatina de té verde y frutas como plátano o fresas.

El parfait es mucho más que un simple postre; es una expresión de creatividad culinaria que permite infinitas combinaciones de sabores y texturas. Desde su origen en Francia hasta las versiones modernas que se disfrutan en todo el mundo, este postre sigue siendo un símbolo de perfección en la repostería. Ya sea para un desayuno saludable, un postre indulgente o una opción gourmet para una ocasión especial, el parfait ofrece algo para todos los gustos.

Fuentes:
Valdemarsro
Natursan
Alimenta y Cura

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