Es una tendencia en alza que ya conocemos ampliamente en el sector cafetero. Nos referiremos a un proceso que extiende el ciclo de vida de insumos para la repostería y gastronomía.
Y adicionalmente es un proceso de sublimación anti food-waste que posibilitará la baja en el desperdicio alimentario que sufren diversos mercados a nivel global. En este punto nos apoyamos en uno de los medios consultados para redactar este reporte; «La falta de técnicas adecuadas de conservación de alimentos es una de las causas por las que el desperdicio alimentario se ha convertido en uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la humanidad en la actualidad. En este contexto, técnicas como la liofilización, que consiste en eliminar el agua de los alimentos sin aplicar calor, aparecen como la gran alternativa para erradicar este problema (desperdicio alimentario) y alargar la vida útil de frutas y verduras aportando una textura crujiente que no se encuentra en el alimento en estado natural».
¿Qué son los snacks liofilizados? La liofilización es un proceso de deshidratación en frío que elimina el agua mediante sublimación, conservando al máximo las características organolépticas de los ingredientes. El resultado: frutas, verduras, yogures o incluso proteínas, transformadas en snacks livianos, sin aditivos ni conservantes, de larga duración. No es un método nuevo, pero recientemente está entrando con mayor fuerza en el rubro del Bakery, especialmente en snacks, productos envasados y ahora en pastelería y panadería.
El mundo del Bakery moderno, donde la innovación y la salud se encuentran en constante diálogo, los snacks liofilizados surgen como una categoría con alto valor estratégico. Su ligereza, textura crocante y capacidad para preservar el sabor, color y nutrientes los convierte en aliados versátiles, tanto en la elaboración de productos como en la experiencia de consumo. Por esto los productos liofilizados son ideales para el mercado de los snacks; «La vida moderna demanda alimentos que sean fáciles de transportar y consumir. Los dulces liofilizados, al ser ligeros y no requerir refrigeración, ofrecen una solución práctica para consumidores en movimiento», recalca el portal especializado The Food Tech.
Sumando los días, los ingredientes tratados con la liofilización se están usando de modos muy creativos como toppings y decoración. Por ejemplo, trozos de frutilla, mango o frambuesa liofilizados aportan color natural, textura y sabor al decorar muffins, tartaletas o panes dulces. También se están incorporando en masas; en formatos pulverizados o en modo grano, intensifican el sabor sin añadir porcentaje de humedad. Esta mixtura es perfecta para adicionar a productos secos como galletas, o barritas energéticas, entre otros formatos, especialmente a los conocidos como “snacks funcionales” que así pueden ofrecer mezclas de frutos y cereales crocantes, sin agregar al resultado azúcares añadidos ni frituras.
Esta tendencia no es solo una novedad para dejar anotada en la libreta; es una herramienta creativa para reflexionar sobre el desarrollo de nuevos productos y así sumar valor. Para el panadero o pastelero que busca diferenciarse, incorporar este tipo de ingredientes puede marcar la diferencia entre lo esperado y lo memorable.
Finalmente compartimos con nuestros lectores una reflexión del portal Directo al Paladar; «Por otro lado, el hecho de que estos productos no necesiten refrigeración ni conservantes artificiales hace que sean una excelente opción para quienes buscan alternativas con menos aditivos. Sin embargo, la popularidad de estas golosinas podría marcar un antes y un después en la industria alimentaria, si logran mantener su impulso».
¿Cuál debería ser el siguiente paso para la industria alimentaria? Atreverse a experimentar. Los consumidores tempranos están esperando y el horno está preparado.
Fuentes:
Las Últimas Noticias
El Mundo Financiero
The Food Tech