Quien llega a esta panadería de sello contemporáneo, no puede evitar que varios sentidos vibren y se activen; la vista, el olfato y por supuesto el que más se disfruta… ¡el gusto!
Ubicados en La Farfana en Av. el Rosal, en la comuna de Maipú en Santiago, este emprendimiento promete y mucho. Comenzamos a recolectar material para la entrevista que gentilmente aceptaron y comenzamos leyendo la carta digital de la sección cafetería de Panadería Urbana; “Debido a la amplia variedad de delicias que preparamos con tanto amor, nuestro menú cambia con frecuencia, y nos encanta sorprenderte con productos frescos y de temporada. Date una vuelta por vitrina antes de hacer tu pedido; seguro encontrarás algo delicioso que se adapte a tu antojo del momento. ¡Estamos siempre innovando para que cada visita sea única!”. Acá ya hay una declaración de principios muy sólida.
Javier Rojas, propietario y socio de Panadería Urbana es quien conversará con el equipo de comunicaciones de RedBakery para que nuestros miles de lectores puedan conocer de primera mano este emprendimiento que marca un diferencial en esta importante zona de la capital.
¿Quiénes son los creadores de Panadería Urbana y cómo llegaron al rubro del Bakery?
Somos dos los fundadores: mi socio David Sánchez y yo, Javier Rojas. Y la verdad, llegamos a este rubro más que nada por él, porque fue David quien partió antes de la pandemia, emprendiendo con un food truck que puso acá en Maipú, en Pajaritos. Al principio pasaba harta gente a comprarle, y de a poco empezaron a enganchar con sus productos, sobre todo con el pancito de masa madre.
Con el tiempo nos fuimos dando cuenta que casi no existía la propuesta de ofrecer pan de masa madre en este sector. Y como es un pan un poco más sano, más natural, sentimos que había una oportunidad. Se dio la chance de arrendar un local comercial y ahí decidimos partir con una panadería. Pensamos: “falta una panadería buena en Maipú, algo como Lo Saldes pero acá cerca”, una que tuviera masa madre, masa de hoja, panadería europea, y también pastelería de autor, con buenos ingredientes.
Y ha sido bonito, porque muchos clientes nos agradecen que estamos acá, porque ya no tienen que ir hasta el sector oriente a buscar cositas ricas. Eso nos reconforta muchísimo.
¿Qué motivos los estimuló a crear Panadería Urbana?
Lo que nos movió, en verdad, fue darnos cuenta de que en la comuna no había una panadería como la que teníamos en mente, una que juntara varias cosas: pastelería, bollería, panadería europea y de masa madre.
Eso fue lo que más nos motivó, el poder traer algo así a este lugar. Por eso le pusimos panadería urbana, porque la idea siempre fue acercar una panadería buena, con productos ricos, sin tener que salir de Maipú a buscarlos. Una panadería de esas a las que uno va porque quiere darse un gusto, más que por necesidad. Y eso nos hace sentido.
La elección de la ubicación del local tiene varias significancias ¿Nos entregas un análisis sobre este punto?
Sí, alrededor del local hay varios barrios que tienen mucha gente de nuestro público objetivo. Y también hay gente que no. Pensando en esta especie de “división” Igual contamos en nuestra propuesta con productos que juntan a toda la gente en verdad. Pensamos en clientes que compran, ya sea una marraqueta o una hallulla, o un pan amasado o una dobladita. Y principalmente gente que sale a trabajar, gente trabajadora, que vuelve de sus labores diarias y pasa a comprar a la panadería como para tomar once.
Cuando decidimos instalar nuestra panadería acá, más de alguien nos dijo, con buena intención quizás, que no era el lugar “adecuado” para un negocio así. Que este tipo de propuestas, con pan de masa madre, bollería artesanal, pastelería de autor, eran cosas que funcionaban más en el sector oriente. Que la gente de acá, supuestamente, no estaba buscando eso…
Destacamos la decisión de este par de talentosos emprendedores, porque la verdad es que esos prejuicios, sin querer, terminan dejando fuera a muchas personas del acceso a experiencias de calidad. Como si el buen pan o una torta bien hecha fueran un lujo reservado solo para algunos. Y no es así. Acá hay familias, vecinos, consumidores informados, que tienen gusto, que reconocen cuando algo está bien hecho.
Javier declara que “Instalar la panadería acá fue una decisión con sentido. Porque creemos en la posibilidad de acercar productos de calidad a quien desee disfrutarlos. No venimos a “educar el paladar” de nadie, ni a traer algo “exclusivo” a la fuerza. Venimos a compartir lo que hacemos con respeto, sabiendo que el buen gusto, el cuidado y el cariño por lo artesanal no tienen dueño único. Y con el tiempo, la gente nos lo ha hecho saber. Con su apoyo, con su presencia constante y eso alegra y da fuerzas para crecer, para proyectarnos”.
“Déjate sorprender por la magia de nuestra masa de hoja y el sabor inigualable de nuestros productos. Cada bocado es un abrazo al alma, hecho con amor y tradición. ¿Cuál probarías primero?” Instagram de Panadería Urbana.
Acerca del Catálogo de productos, ¿Nos indicas los más exitosos en panadería salada y los de panadería dulce?
Sacando la marraqueta, que es el pan más típico acá en Chile, diría que dentro de los panes que más se venden y en los que nos especializamos, la hogaza blanca y la hogaza mediterránea son de las favoritas. Esa última lleva aceituna, romero y un toquecito de zeste de limón que le da un dash bien especial. También se nota harto la tendencia de gente que está eligiendo pan integral por temas de salud. Tenemos uno de molde integral, de masa madre y con cinco semillas… ese también se consume mucho.
Y lo bueno es que acá pueden pedirlo rebanado, porque tenemos rebanadora. Eso a la gente le encanta, sobre todo a quienes están empezando a probar los pancitos de masa madre y a veces no saben bien cómo cortarlos. Así que se lo llevan listo, en rebanadas, y se animan más a probar.
«Estamos muy preocupados de la estética de nuestro local. Queremos que represente la calidad de lo que vendemos y que las personas que entren se sientan bienvenidas y a gusto. El pan está presentado en un mueble bien iluminado, durante el día está tapado para protegerlo y es destapado para poder presentárselo a los clientes cuando están eligiendo. Decidimos presentarlo como uno de los actores principales, posándolo en el mueble más alto y robusto que se encuentra en nuestra sala de ventas. En general, la gente nos comenta mucho sobre el aspecto del negocio, que es muy bonito y acogedor, así que damos por hecho que valoran el ambiente y la experiencia que viven desde que entran hasta que se van». Panadería Urbana en Mercado Mayorista de LUN.
¿Nos comentas acerca de la estrategia de diseño de Panadería Urbana?
Si, la idea es que fuera un lugar cálido, pero a la vez profesional y que reflejara exclusividad. Y por eso ocupamos tonos negros, maderas rústicas y empleamos luces amarillas que generan calidez. Eso básicamente y el isotipo es un símbolo que recrea una ciudad, pero con elementos gráficos que se venden y se utilizan en una panadería. Es como una ciudad de panes, croissants y cosas de panadería.
Hablemos un poco de la identidad gráfica de Panadería Urbana. El logotipo de Panadería Urbana transmite de inmediato una fusión entre lo artesanal y lo moderno. La elección del nombre «Urbana» se refuerza visualmente con una gráfica que evoca una ciudad estilizada, integrando elementos arquitectónicos verticales que, como nos dice Javier, pueden asociarse con edificios o rascacielos, lo cual posiciona bien la marca en un contexto citadino y actual.
Dentro del conjunto gráfico destacan formas sutiles que remiten tanto al mundo urbano como al panadero: se observa una espiga central (símbolo directo del pan y la harina), un croissant en el lateral izquierdo (vinculando con la bollería artesanal) y una silueta de masa o figura orgánica en el lado derecho (potencialmente una figura humana o símbolo de comunidad). La integración es sutil, limpia y permite múltiples lecturas, lo cual enriquece la identidad sin sobrecargarla.
Los muros y fondos amarillos intensos aportan vitalidad, energía y cercanía. Es un color optimista y cálido que estimula el apetito y evoca ingredientes nobles como la mantequilla o incluso la luz del horno.
¿Proyectos para el mediano o largo plazo en Panadería Urbana?
Estamos proyectando la creación de una cocina que une panadería y pastelería, porque de momento las tenemos separadas. Y va a ser como una cocina de producción, y funcionaría como una casa matriz que nos va a permitir repartir y tener la capacidad de almacenamiento y de producción para poder abrir un nuevo local en un mediano plazo.
¿Nos entregan un análisis del cómo ves el actual mercado de la panificación en Chile?
Hoy en día, la panadería está volviendo un poco a lo más tradicional, a las raíces. Se está haciendo mucho pan fermentado de forma natural, como el de masa madre, sobre todo por temas de salud. A muchas personas con diabetes, por ejemplo, se les está recomendando este tipo de pan porque no provoca esos picos bruscos de insulina que sí generan otros productos más procesados.
También lo buscan bastante quienes tienen cierta sensibilidad al gluten, porque al fermentar lento, este pan resulta más liviano. Esa fermentación ayuda a descomponer parte del gluten, y eso hace que no genere hinchazón ni malestar en personas con intolerancias leves —no hablo de celíacos, claro— pero sí quienes sienten que el pan común les cae pesado.
Nosotros lo hemos notado: cada vez más gente se está interesando por este tipo de panadería, por lo europeo, por lo artesanal. Y no solo porque suena bonito, sino porque están aprendiendo de verdad. Preguntan qué es, por qué ayuda a la digestión, qué beneficios tiene para la flora intestinal… cosas que hace unos años ni se hablaban.
Así que sí… vemos que el consumo está creciendo harto. Y eso nos alegra, porque habla de una comunidad que se está conectando con una manera más sana y consciente de comer pan.
Insumos y proveedores chilenos, ¿o extranjeros? Cuéntanos quienes son tus principales proveedores.
Bueno, la harina que usamos es principalmente del Molino San Cristóbal. También ocupamos materias grasas que vienen de Soprole y de Master Martini. Las semillas las trabajamos con Frutos La Paz, que tienen buena calidad. En la parte de pastelería usamos algunos productos de Watts, y también ahí entra Soprole, obvio, que es un clásico. Y para el café, tenemos una línea italiana que nos gusta harto, se llama Musetti. Es suave pero con carácter, como nos gusta que acompañe nuestros panes.
Agradecemos sinceramente a Javier Rojas por su tiempo, su disposición y por compartir con tanta honestidad la historia y visión detrás de Panadería Urbana. Ha sido una conversación llena de sentido, donde se nota el cariño, el oficio y el compromiso con hacer las cosas bien.
Les deseamos el mayor de los éxitos en todo lo que viene. Que cada nuevo proyecto siga creciendo con la misma energía y convicción que hoy inspira a tantas personas en La Farfana… y más allá.
Instagram de Panadería Urbana: @panaderiaurbana
Dirección: Jorge Alessandri 944 – Maipú.