Budino: el postre italiano que conquista con su sencillez

En Italia, donde cada comida parece ser una celebración, hay un postre discreto pero lleno de historia. En este reporte revisaremos matices de esta preparación de sabor siempre familiar.

Aunque para muchos fuera de la península su nombre aún resulta poco conocido —nosotros entre ellos—, para los italianos es un clásico que evoca la niñez, la cocina casera y los recuerdos de familia alrededor de la mesa. El Budino (traducido como Budín) no es otra cosa que una especie de flan o crema espesa, preparado a base de leche, huevos, maicena y azúcar, aunque las variantes son infinitas. Habitualmente conocido como “El postre de las abuelas”, cada familia en Italia tiene su propia versión: unos le añaden cacao, ralladura de limón, y no falta quienes lo preparan con licor para consumo adulto.

De la mesa campesina a los restaurantes modernos

Sus orígenes se remontan a la tradición campestre, cuando los ingredientes eran pocos y había que aprovechar lo que se tenía. Con el tiempo, el budino pasó de ser un recurso sencillo a convertirse en un postre que aparece tanto en trattorias de barrio como en menús de restaurantes de alta cocina. Hoy, incluso se elaboran versiones más sofisticadas con pistacho de Bronte, vainilla de Madagascar o café espresso.

La textura que enamora

Parte de su encanto está en la estructura: cremosa pero firme, con un delicado balance entre dulzor y suavidad. “Cuando se corta una cucharada y se siente cómo tiembla en el plato, es cuando sabes que está bien hecho”, afirma un chef en Milán. Ese pequeño temblor es casi un sello de autenticidad.

Más allá de Italia…

En los últimos años, el budino ha empezado a ganar espacio fuera de su tierra natal. En América Latina, por ejemplo, algunos lo comparan con el flan, aunque quienes han probado ambos coinciden en que el budino es más denso y menos acaramelado. En Estados Unidos y países del norte de Europa, se ha vuelto popular en su versión con chocolate, servido en pequeños vasitos como postre individual.

¡Es un postre para todos los días! A diferencia de otras preparaciones más complejas, el budino se mantiene fiel a su origen humilde: es fácil de preparar y no requiere más que ingredientes básicos. Tal vez por eso nunca pasa de moda. En una época en la que lo artesanal y lo auténtico recuperan protagonismo, el budino se nos presenta como un fresco recordatorio que lo simple puede ser intensamente delicioso.

Fuentes:
One Sarcastic Baker
All Recipes
Aire de Santa Fe

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

diez − uno =